Os voy a contar una historia… curiosa
“Un pájaro australiano, obligado a realizar ejercicio para perder peso.
Los empleados del zoo Taronga de Sydney empezaron a darse cuenta de que algo no iba bien cuando una de las kookaburras (una especia autóctona australiana similar a un martín pescador) no podía emprender el vuelo para huir de un grupo de perros que la estaba acorralando. Aunque, en un primer momento, pensaron que tenía un ala rota, la báscula les permitió dar con la causa. El pájaro pesaba 565 gramos, un 40% más de lo que es habitual en un adulto de su especie. Este sobrepeso era tan acusado que le impedía volar.
Los cuidadores descubrieron, asombrados, que la kookaburra se alimentaba de las salchichas de las barbacoas realizadas por los visitantes, quienes se las ofrecían al animal. Para que el pájaro pudiera recuperar su peso normal, fue llevado a un centro de rehabilitación de aves durante algunas semanas. Allí, además de seguir una estricta dieta, un entrenador personal trabajó con él tres veces al día ayudándole a realizar una serie de ejercicios especiales. Los veterinarios todavía no han querido “darle el alta” porque consideran que debe perder unos 20 gramos más para estar en plena forma”.
Curioso, a un pájaro se le somete a una dieta estricta y a hacer ejercicio 3 veces al día… y luego os habéis fijado que hay en las máquinas expendedoras de los colegios? Y sabéis que la mayoría de los colegios meten las únicas dos horas de ejercicio físico en un mismo día y seguidas?
Como está el mundo…
La noticia está sacada de la revista Pronto.
Muminai 